domingo, 28 de julio de 2013

OZEKA, PUEBLO SIN IGLESIAS

Pudiera ser cierto que en esta aldea ayalesa (Euskalherria) hubiera dos monasterios, los de San Juan y Santa María de Ozuza, allá por el año 826. Se deduce de los archivos de Calahorra, donde constan las cesiones y privilegios reales que los citan. Yo no he conseguido vestigios fehacientes, aunque me permito "soñar" los lugares posibles de su ubicación.

Hay más huellas de haber sido habitado, si retrocedemos hasta hace unos 6.500 años. El dolmen de Oleta y el pequeño castro de Peregaña de la edad de hierro, ya fueron descubiertos, documentados y catalogados por el ayalés Félix Murga. 

Pero lo que sí es cierto es la existencia hasta mediados del s.XX de la ermita de San Valentín, en el barrio de Palacios, y la iglesia de Santa Eufemia, encima de los barrios de Arraza y Ulibarri. Gochi es un anciano de 94 años, que vive en Olavezar (Ayala) pero pasó sus cuarenta primeros en Ozeka. El me ha contado su asistencia a las misas y procesiones en las respectivas iglesias por su santos patrones en la década de los treinta. 

De estas dos iglesias puedo contar  un poco más. Abandonado Palacios por sus seis vecinos de principios de siglo hacia 1930, el tiempo y la naturaleza se encargaron pronto de arruinar su ermita, ubicada en la entrada a la derecha  llegando de la Venta Pozoportillo. Según Micaela Portilla, era  la única ermita en Alava dedicada a San Valentín.  Las últimas pìedras labradas viajaron a un palacio de Amurrio hacia 1960. ¿La campana?  Se guardó en alguna casa habitada  de otro barrio... pero desapareció.

De Santa Eufemia hay algo más. Hasta tiene en su espadaña una de las campanas, que está suficientemente documentada por si desaparece. Ya en 1948 no ejercía como iglesia y sus documentos se llevaron para protegerlos (?) a la de San Pedro Ad Vincula de Menoyo. Así que yo, que fui bautizado en la de Ozeka, pero echándome el agua bendita y los latines el cura Don Eugenio  de Quejana, fui inscrito en la de Menoyo. ¡Vamos, que me consta que los curas de los dos pueblos se "pelearon" por tener un cristiano más allá por el 21 de abril de 1948  y consensuaron el "reparto" a buenas!

Hoy dedico la primera media mañana a recorrerlo y hacer un reportaje de fotos.

Desde el paraje de El Castillo (probablemente habitado hace cientos de años), la Sierra Salbada al sur...
...y al oeste Lujo y al fondo Añes
En la cima del Peregaña (625), tierra de Ozeka, con el Castro Grande de la Sierra de la Magdalena al fondo
Peregaña: ¿vestigios de habitabilidad?
Desde el Peregaña, el valle del Izalde, por donde caminaban los arrieros a Bilbao
Barrio de Gorbea. Hubo varios barrios habitados hasta el principio del s.XX: Arraza, Odega, Palacios, Pozoportillo, Ulíbarri.

No se han cuidado las iglesias, pero si el ganado vacuno y caballar, con tres granjas de calidad
Desde cerca del alto de Laisilla (512), los barrios de Ulíbarri, Pozoportillo y Palacios (abandonado). Y la Sierra Salbada, siempre omnipresente.
En Gorbea queda esta hermosa casa de piedra, en muy lento proceso de restauración...

...con su cabaña muy seria y bien conservada al lado

Y un agroturismo, restaurado del viejo caserío de los Torre, junto a otra vieja casa de piedra olvidada







He descendido metros, atravesado alambradas y metido en terreno privado (?) para reencontrarme con el cementerio y la Iglesia de Santa Eufemia, la que ya me bautizó como haciendo un favor.


Y me he encontrado también con caballos a la sombra de los robles y una buena vista de los dos caserios recientemente restaurados con una exquisita hechura...


Ambos se han reconsruido con todos los "protocolos" que exige Conservación del Patrimonio. El primero se mantenía desde hace unos 300 años y aún vivían en él. Pero una noche, la pared lateral este se fue casi entera abajo.

Aquí procede citar a la familia Luengas, la única que ha aguantado para que Ozeka no haya quedado deshabitado. Y la que ha recuperado de la ciudad a sus vástagos, que se han hipotecado con estas dos joyas.

Como dato histórico, añado que hacia 1926 había unos 20 vecinos y casas, en 1948 sólo quedábamos 4, y en torno a 1970 sólo se habitaba la vieja casa de los 300 años. Hoy de nuevo hay censadas cuatro familias, tres granjas, un agroturismo... y en la antigua Venta Pozoportillo, lentamente y a la antigua usanza restaurada, hay vida casi de seguido desde 1979.  



Y termino en la venta de arrieros hecha en 1866, accidental cuartel en la segunda carlista y "ocupada" por las tropas nacionalistas en  1936. La Venta Pozoportillo, que me vio nacer, bien se ha merecido mi esfuerzo de ya más de 30 años en restaurarla de manera casi artesanal, así como de cuidar su idílico entorno.





viernes, 19 de julio de 2013

AL BABIO (567) 40 AÑOS DESPUES

El monte Babio es la atalaya natural más visitada por los mendizales de la villa de Amurrio. Y es curioso que ni su cima ni laderas estén en suelo amurriarra.  A mis siete años ya lo vi gigante desde mi nuevo caserío Ozekabarri,  ubicado junto a la Cruz de Aresketa.
Babio, desde el jardín de Ozekabarri
Ya no quedan caseríos dispersos. Modernos y lujosos chalés han tomado su relevo
Sólo en el casco "urbano" de la aldea de Etxegoien se manteniene los caseríos
Y hasta mantienen sus viejos hornos de pan
El chalé del diputado rompe la estética del bello "centro" rural

En mi intensa juventud, me sobraban fuerzas para subirlo por casi todos sus caminos y sin caminos. Disfrutaba y me relajaba. Tras noches de juerga, me espabilaba visitando su cima poco después des la alborada del día. Dormí casi veinte años a sus pies.
Robledal en la Senda de los Contrabandistas
Al llegar al collado, así se ve el Santa Cruz de Burubio, que parece el "hermano menor". Allí, en la misma cima, sí coinciden los municipios alaveses de Ayala y Amurrio con el bizcaíno de Orduña  
Per Bat mira a la Ayala que le vio nacer hace 65 años. Amurrio despierta hoy con el mercado de los viernes, al que  en 1955 ya venían las hueveras de Bilbao e iba la madre con la vieja cesta cerrada de mimbre y algunas docenas de huevos a sacar su jornal semanal

El Montañero de Babio lleva aquí 40 años. Y ahora ya tiene blog en internet, donde nos cuenta lo que ve en la montaña... aunque a veces se sale un poco de su zona de visión
Al sur, el corte de la Sierra Salbada, que nos separará siempre de la meseta española. Impresionante Tologorri

Y junto a la cima y al "montañero", este crómlech moderno que Bolisio dedicó a su compañera, quien le precedió pocos años en la despedida de este planeta
Las circunstancias, obligaciones y necesidad de ampliar mundo y cultura, me han llevado por otros objetivos estos últimos cuarenta abriles, en mi vida deportiva. Hoy, amanecer y  sólo cámara de fotos en ristre, subo por la senda de los contrabandistas a "desayunar" paisaje relajadamente arriba y descender por el bizkaitarra barrio orduñes de Mendeika.
Arriba en la montaña, sólo veo a este ser razonable
Regreso por Mendeika. Lavadero y fuente de 1959. Aquí se hace visible el arroyo Etxegoien, que unos 5 kms. aguas abajo, las deja en Amurrio en el Nervión
No se pusieron de acuerdo ni en 1959, que Bizkaia hizo la carretera hasta esta muga, ni hace unos años cuando de nuevo la cimentó. Ayala y Amurrio  no quisieron dar otra salida hacia la costa a la Ciudad de Orduña. ¡Ay los desacuerdos entre vecinos!
Yo, naturalista y caminante a pie, lo prefiero así. Pero, realmente creo que el servicio de la aldea de Mendeika a Amurrio no mereció este maltrato de los alaveses
En Etxegoien (Ayala), la viva naturaleza acabará "comiéndose" a este producto de la modernidad
En la distendida excursión en solitario, recuerdos, rincones, pensamientos... En los pies de las fotos voy añadiendo datos a esta entrada.

Y en Aresketa (Amurrio), en la casa más cercana a Ozekabarri, estos tres asnos se cobijan a las 9 h. hora solar en la sombra del nogal. ¡Lo mejor del sol, la sombra! Ellos lo saben, los humanos a veces no.

jueves, 11 de julio de 2013

VILLAESCUSA DE LAS TORRES

Hoy, de nuevo he pasado más de media mañana en Las Tuerces y en Villaescusa. Bicicleta y máquina de fotos, andar y charlar con alguno de sus indígenas. La pequeña aldea me parece uno de los lugares más idílicos que conozco en la Península Ibérica. Por ello quizás, por la maravilla de Las Tuerces y porque está a tiro de piedra de Aguilar de Campóo, ya llevo 40 años conociéndolo, visitándolo y disfrutándolo.
La Iglesia se mantiene en lo más alto del estrecho barranco entre rocas
La fuente, recién limpiada por Tito a su llegada de Bilbao. El otro día me costó encontrarla bajo el agua y entre fango-hierba  
 Ti
Tito (80 años) preprar la leña para el invierno

La casa de Dolores (74) y Tito. El nació y vivió aquí. La arregló y vuelven en verano
Lo atraviesa el ferrocarril desde quizás finales del s XIX. Tuvo esplendor en la década de los 50, que hubo hasta apeadero para el tren. Porque además de los campos, la cantera  suministró material y mano de obra para hacer el puente nuevo (el anterior era de hierro) de piedra (que quedó inacabado) y llevaban piedra y canteros hasta el Puerto de Pozazal, entre otros lugares cercanos de la comarca.
El paso a nivel que no pueden evitar. El tren les ha dado vida y les ha quitado aquí varias
Y una vieja barca... que navegaría por el Pisuarga de al lado.
El nuevo puente peatonal, casí única obra pública a la vista del siglo XXI
El puente de piedra de 1950 se quedó sin terminar
El Pisuerga y el nuevo puente de hace sólo unas décadas que les abrió la carretera a Valoria de Aguilar

Antes de los sesenta empezó la emigración. Se acabó el trabajo, se marcharon los canteros. Como en toda España  lo rural se empezó a terminar. Parecía que era más fácil ganar el maná en la ciudad, en la industria... y que eso iba a durar para siempre. De 50 casas habitadas y unas 300 personas, ha ido bajando hasta las menos de 10 que viven todo el año.

A la antigua Merindad  de Aguilar pertenecía el actual Pantano del Ebro y todos sus alrededores.
Si no ha muerto del todo es por la cercanía de Aguilar.  Algunos indígenas, desertores del campo, han arreglado las casa semicaídas y han vuelto al menos en verano. Otros "pudientes" del cercano Aguilar también tienen aquí su descanso. Hay dos casas rurales, pero aún veo muchas más caídas. además de las que me dicen  que ya han desaparecido del todo.

Y el gallo se lleva a las gallinas para defenderlas de este depredador humano
El pequeño arroyo de agua clara atraviesa la aldea
Hay que tener ingenio y necesidad para fabricarse esta señal de tráfico
Queda esta torre medieval, atacada por la naturaleza y el olvido


Un huerto de patatas... y Las Tuerces, siempre al lado y arriba
El río Pisuerga y esa montaña de rocas horadadas, de 80 millones de años las más jóvenes, siempre serán un imán para atraer a los humanos, aunque sólo sea para el deporte y el ocio. Yo desde luego pienso volver.