miércoles, 27 de febrero de 2013

GANEKOGORTA NEVADO (998)


Ganekogorta nevado es siempre todo un espectáculo de la naturaleza para los mendizales bizkaitarras. Y si el Alto Nervión está debajo del mar de nubes, si tras cuatro dias de lluvias  y nieves vuelve a salir un sol que nos pone el "cielo" con un azul especial, mejor que mejor.


Aunque haya que haber calzado las Camet Enduro de 1990... y estrenado polainas porque las del 90 ya suplican el relevo.

Por el Pagasarri ya son 50 los cms. de nieve en la cima arrigorriagatarra... y hay que pedir "la vez" para hacerse las fotos. En la campa, esa sí es bilbaína, hoy es el delirio para algunos mendizales-urbanitas.



A  la cima del Ganeko sólo nos atrevemos una minoría. Que arriba son 75 cms. de grosor de nieve... y que la huella hecha es muy estrecha y no apta para todos los públicos. Se llaman Jon, David, Antonio... los fornidos machos de edad media que comparten charla y el vértice geodésico con este abuelo sesentón. Y el premio es grande. Las vistas, la carencia casi total de brisa/viento, escuchar a la villa de don Diego cómo ruge a nuestros pies  en demanda de nuestros rayos de sol... todo un espectáculo que hoy me "sulibeira"  más de 30 minutos.


Antonio Cuesta Sanchez, con 50/312 tresmiles de Pirineos, me saca esta foto con su Bilbao al fondo
Blanco tupido está el cresterío. El de Gallarraga por el oeste, el de Bilardi por el este. No hay huella, no hay alimentación -he subido en ayunas a dar un "paseo"-, no hay tiempo. Otro día será... que el monte ahí está y sabe esperar. Aunque pillar un día así... no es lotería fácil de acertar.


Disfrutando, me entretengo en el descenso. Y hasta los robles de Goriko (200 m.) me parecen más bellos que nunca. A las 18,30 h. mi compañera, hija y nietas ya me esperan impacientes porque no les ha llegado mi mensaje y desconocen mi salida a la nieve.

lunes, 25 de febrero de 2013

INCOMUNICADO POR LA NEVADA A 460 M.(22-25.02.13)


El viernes subo sólo a trabajar duro en el monte en Pozoportillo. Hay malos augurios de nieves y frios. Pero la meteorología no me asusta. Se me olvida la leche, sólo subo comida para el día. El sábado empieza a nevar y mi esposa no puede subir.  Tampoco hay cobertura para el móvil. La tarde se pone fea. Saco el coche hasta la carretera donde se inicia el llano, por si hay que escapar corriendo.

A las 11,15 h. del sábado 23 la meteo de verdad ya me avisaba

Tercer día. El domingo me llega temprano hasta la cama el albino reflejo del manto exterior. A las 8 h. ya más de 15 cms. hacen impensable intentar mover el vehículo. Tengo que programar de inmediato el "plan B". Todo el día sigue nevando.  Hay leña, algo de comida... y trabajo. El frío y la inactividad no son buenos amigos hoy para mí.


Al saltar de la cama, desde mi ventana a las 8,20 h.
Desde mi cocina y hoy"taller" veo como sube el nivel de nieve
A la vieja venta siempre le quedan rincones por arreglar, por restaurar, por añadir. El techo negro de la cocina está en la cola de la espera y aguanta desde 1866. Es madera ya casi podrida y albardada de hollín.  ¡Es el momento!  Estufa, fuego bajo... y a arreglarme con el almacén de viejas herramientas y no menos viejas tablas y maderas.

Se echa la noche y la nieve sigue creciendo.
Pero dentro aguanto bien  con estas dos compañeras
Esta referencia de la terrraza me complica el amanecer del lunes
No soy Olentzero, sólo el ventero y artesano en un descanso para respirar y mirar  cómo Salbada me envía el tempoal


Cuarto día. A las 11 h. un claxon me anuncia el final de la incomunicación. Mi hijo no ha necesitado esta vez los Pirineos para esquiar. Tenemos cuatro horas para... disfrutar y trabajar, fotear y  bajar antes que el todoterreno  se nos resista. El al Peregaña (625) y yo a terminar la labor de hoy de aparente desollinador. Los dos juntos en el reportaje y comiendo el chorizo casero asado  en la tapa de la estufa. A las 15 h. dejamos allí los 0,37 cms. de capa de nieve y mi veterano Nissan casi tapado a la vera del camino. Han hecho falta  casi 65 años para que yo me quede "incomunicado" tres días en la vieja venta que me vio nacer y que me sigue recibiendo como a un verdadero amigo. ¿Incomunicado un aldeano?  ¡Ya habrá que rescatar antes a muchos urbanitas!
La llegada del "rescatador" cambia mis planes
Laisilla (510). Así ve el esquiador Aiara y Salbada en su viaje al Peregaña...
Al agroturismo de Begoña y Josu, en Gorbea (475), tampoco llega el quitanieves
...y así retrata, "cabalgado" en los esquís, a  la antigua Venta de arrieros de 1866 (460)

25.02 13,44 h. Pm y martes sigue nevando
Ventero y rescatador con sus "uniformes" de hoy



lunes, 18 de febrero de 2013

ALEX TXIKON EN EL LAILA PEAK (6096)

Este nuevo récord mundial  que acaban de conseguir Alex Txikon y José Manuel Fernández hace escasas horas tiene para mí una alegría especial. A su debido tiempo la vais a entender mis seguidores. Y al menos hay otro de mi entorno que se ha alegrado tanto o más que yo.

Me permito copiar aquí integro el contenido del blog de Alex para poner si cabe  una pequeña dósis  más, para que esta hazaña vasca sea de inmediato conocida y reconocida mundialmente.

La expedición de Alex Txikon culmina la primera invernal de la historia al Laila Peak

Twitt

El alpinista vizcaíno Alex Txikon y su compañero de cordada, José Manuel Fernández, han marcado esta tarde un hito al firmar la primera ascensión invernal de la historia al Laila Peak (6.096 metros), la considerada “montaña más bella del mundo”, una de las ‘piezas’ más codiciadas del Karakorum. Solo en dos ocasiones había sido hollada su cima, pero nunca antes en invierno. Lo han logrado hoy, cuando eran ya las 4 de la tarde en el Karakorum (las doce del mediodía en Euskadi), Txikon y Fernández tras una jornada salvaje, extrema, durísima, interminable, bajo unas condiciones climatológicas muy adversas. “Hemos logrado llegar de vuelta al Campo II a las 8 y media de la noche, ya sin apenas luz desde las cinco y media o las seis menos cuarto. Ha sido un día muy, muy, muy duro. Estamos agotados. José tiene tres dedos ‘tocados’, y yo no puedo casi ni moverme. Ha sido muy, muy duro, pero estamos muy satisfechos y orgullosos del trabajo que hemos completado, con la sensación de haber llegado a una de las cumbres más bellas y exigentes de nuestras vidas“, relataba hace una hora el himalayista vizcaíno.  

Tras tener que abortar su primer intento de cumbre el pasado 11 de febrero, a apenas cien metros de la cima; Txikon y Fernández salieron ayer a las 6 y media de la mañana del Campo II (5.600 metros) decididos a firmar la primera invernal al Laila Peak. Por desgracia, no pudieron acompañarles esta vez ni Ramón Portilla, que el viernes se tuvo que quedar en el Campo Base con síntomas de congelación, ni Juanjo San Sebastián, que ayer, domingo, decidió retornar también al Campo Base al agravársele las dolencias en una rodilla producidas al golpearse la articulación durante el primer asalto a la cima.

Laila norte

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El día se les ha hecho eterno hoy a Alex y a José. Con muchísimo viento (hasta 60 kilómetros por hora) y un frío extremo (“habrán tenido 35 grados bajo cero, pero con ese viento la sensación térmica habrá sido muy, muy inferior“, explicaba San Sebastián desde el Campo Base), no pudieron llegar hasta la cima hasta bien entrada la tarde. “Hemos llegado a las cuatro de la tarde. Ha sido durísimo. Hacía mucho viento, en muchas zonas había muchísima nieve, y había tramos muy difíciles desde el punto de vista técnico. Hemos tenido que hacer doce largos, la mayoría de 80 metros. El tramo final ha sido infernal.Los dos últimos largos, ya arriba, los hemos hecho con nieve por encima del pecho. Hemos llegado hasta donde se podía avanzar. El GPS nos indicaba una altitud de 6.100 metros. A lo mejor, como mucho, nos habremos podido quedar a unos diez metros de lo que es el pico de la cumbre propiamente dicho, pero había tanta nieve en polvo que no se podía seguir, y de haberlo hecho seguramente se habría quebrado y nos habríamos caído al vacío por la otra vertiente“, nos relataba Alex, exhausto, desde el Campo II cuando eran las 19:00 horas en Euskadi, las 23:00 horas en Pakistán.

“Han hecho cumbre, sin ningún género de duda”, avala Sebastián Álvaro tras recopilar toda la información precisa. “La cima del Laila Peak es una aguja de roca. Han llegado hasta unos diez metros de lo que es el pico cimero, pero no lo han pisado por seguridad. Si hubiesen seguido, ten por seguro que aquello se habría roto y ahora estaríamos hablando de otras cosas. Su ataque ha sido algo heroico. Las condiciones han sido extremas, han asumido un riesgo enorme para superar dificultades técnicas extraordinarias en condiciones infernales…Han rematado con éxito una expedición ejemplar, honesta, comprometida, respetuosa, armoniosa… Esta invernal al Laila Peak vale mucho más que muchos de los ‘ochomiles’ de los últimos tiempos. La recordaremos durante mucho tiempo“, asegura Álvaro.
Álex Txikon en el Laila Peak
Alex en Laila Peak (17.02.13). En este txapeldun de 31 años hay mucho más que un enorme himalayista.
El descenso de Alex y José desde la cima hasta el Campo II no ha sido más sencillo que la ascensión final. Prueba de ello es que les ha llevado cuatro horas de duro trabajo. “Había tramos muy, muy comprometidos. Se nos ha echado la noche encima, el frío y el viento eran increíbles… Lo hemos pasado muy mal“, relata Txikon desde el refugio de la tienda de campaña del Campo II. Allí, Alex y José han podido alimentarse e hidratarse, y confiaban en poder descansar para emprender mañana, a primera hora, el camino de regreso hacia el Campo Base, donde les aguardan Juanjo San Sebastián y Ramón Portilla.

¡Enhorabuena a todo el equipo! Zorionak denoi!