domingo, 26 de octubre de 2014

VALDECEBOLLAS (2142) Y CANALETAS (2096)


Una vez más al Valdecebollas. Esta vez con la mejor compañía, con mi hijo y mi nieta. Anteriormente lo subimos los tres el 10.9.08 con sólo dos años de Maialen. Espléndido día,  que aquí arriba no es fácil pillarlo así ni en agosto.


En el ascenso, hago una pequeña variante para coincidir con el "homenaje" a un montañero vasco fallecido.


Tres generaciones en el Valdecebollas.



En el regreso paso por el Canaletas (2096), esa cima cercana al sur que parece ser ninguneada por el "Torreón", aunque ambas estén en el mismo Valdecebollas. Y después, ya descendiendo muy verticalmente, a 1900 metros me encuentro con el manjar setero que ya descubrí y disfruté el pasado domingo. Más que una buena "cesta" de Agaricus campestris (champiñón de prado, barrengorri, camperol o fungo de lameiros, en los idiomas españoles) que repartiré entre la familia y amigos. 






sábado, 25 de octubre de 2014

PEDANIAS BARRIO SAN PEDRO Y FOLDADA, DESPOBLADO FRONTADA





Embalse de Aguilar de Campóo en Palencia. Margen Oeste. Mañana soleada del último sábado de octubre.

Programo un paseo en bicicleta y a pie, por asfalto, pistas de tierra, descampados y montaña. De unos 40 kms. Pero al final, hoy no me van a salir las cuentas.

En los años sesenta, el Embalse de Aguilar se tragó tres pueblos. Al menos al de Frontada, le reconstruyeron su iglesia de San Andrés junto  a la orilla.  Hoy, se llega a ella por una pista de tierra de unos 2 kms.





En los pasados meses no ha llovido en la Montaña Palentina. El Embalse está muy bajo.


Que  "no hay atajo sin trabajo" es más viejo que el catarro... y yo lo sé. Pero esta vez la "factura" por jugármela con bici de carretera por estos páramos hasta Barrio San Pedro me va a salir muy cara.  Hasta la foto, aún haciéndola con el retardador y en automático se  niega a salir normal.

En la Palencia que llevo ahora dos largas semanas visitando, las iglesias son en las aldeas el "monumento" a retratar. (Barrio San Pedro)
Menos mal que alguna aldea mantiene al menos, aunque sea de casualidad y por abandono del propietario y/o herederos, cabañas como ésta con el potro de errar a caballos o vacunos. (Barrio San Pedro)
José Mª Calleja, alcalde pedáneo de Bº San Pedro, me dice que aquí viven todo el año en unas seis casas y que en verano hay hasta 30 personas, mientras recoge manzanas con su esposa y anciana madre. También que su equipo es el Athletic. Y me regala la manzana más hermosa, que no cabe en mi mano.


He llegado con retraso y con la rueda delantera muy baja. Ya no tengo tiempo de ir hasta Barrio de Santa María y mucho menos de subir hasta la cima del monte La Ruya (1214)...

11,41 h.: Bucólica panorámica de Foldada, desde el inicio del camino a Frontada, rodeada de campos y arbolado y con alguno recién arado.

 El viejo lavadero pintado de azul pitufo y este viejo tronco han sido las dos fotos mas sorpresivas para mi reportaje de Foldada.


... hincho la rueda en San Pedro, que aguanta hasta Foldada, donde se suelta el freno delantero. Sólo dos kms. después, es la trasera que pincha bien pinchada. Los siete  k. que restan me alargan el "paseo" a pie  hasta las 15,45 h. Al menos la otra "máquina" ha funcionado y he podido comunicar telefónicamente el siniestro y el retraso.









jueves, 23 de octubre de 2014

MONTE BERNORIO (1171), CASTRO EDAD BRONCE Y ALDEA VILLAREN

En este reportaje voy a hacer un recorrido de 3.000 años, en los que el hombre andaba y sigue andando a pie por aquí.

Quique Bravo me recomendó "no dejes de subir al Monte Bernorio, bajo en altura pero alto en cultura". Hoy ha sido el día. Tres horas han sido suficientes. Incluso para ver numerosas lepiotas y media docena de perdices.
Para mí, desde hoy éste ya no es un simple monte. Es probable que vuelva a "encontrarme" con aquellos antepasados.

http://www.imbeac.com/wp-content/uploads/2013/02/MonteBernorio-1024x692.jpg
Dejando el coche en Villaren de Valdivia (1094), se sube cómodo. Las vistas de Aguilar y su entorno, en la cercanía, y las de las más altas cimas de la Montaña Palentina, en el horizonte norte, son estraordinarias.

Este cartel a la salida de Villaren  resume bien el castro que tenemos al lado.
 Puñal encontrado en las excavaciones arquelógicas,  convertido en el reclamo visual para las publicaciones.
La ortofoto nos dice lo que han descubierto los estudiosos de la arqueología.

No es mucho lo que puede ver el simple aficionado. Los restos de este castillete romano son de lo más edificado que queda.

Villarén de Valdivia es uno de los 14 pueblos del municipio de Pomar de Vasldivia. Está a 974 msnv y en invierno sólo hay cinco casas abiertas. Hace dos días me decía el alcalde del ayuntamiento, Filo Calderón, que ya se había perdido la cota de los 500 habitantes censados y la alarmante ausencia de juventud. Coincidiamos en que la agonía del mundo rural es imparable... porque así lo quieren  "los cuatro" interesados que dirigen el mundo.

 En la última casa pone "La Casona de GM". En ella viven y duermen todo el año Albino (66) y Gloria (61).ñ Ella me dice que nació en Arzúa (Galicia) y que ha vividio 41 años en Basurto (Euskadi).

En estas pequeñas aldeas, la iglesia y el lavadero han sido los puntos de reunión durante varios siglos.


 Aquí ha habido casonas de categoría, que aún la mantienen.
La religión Cristiana, que ya dura 2014 años, mantiene aquí su insignia muy repetida. A la salida del pueblo y en la cima del Bernorio, en piedra. Y en los más de 2 kms. del camino de subida, en un viacrucis de 14 postes de hormigón ya bastante ruinosos. ¡Y eso que desde hace 36 años, la Constitución dice que es un estado aconfesional! (?)

 El tractor de Matias (66), el alcalde del pueblo al que todos conocen como "Pepe". Hay otros dos tractores que llevan el nombre del pueblo arando las tierras.
Desde la cima meseta del Bernorio la vista es amplia y extraordinaria, con los pueblos de La Valdivia circundándolo. Desde uno de ellos, así se ve el monte ya habitado hace 3000 años.

domingo, 19 de octubre de 2014

VALDECEBOLLAS (2142), DESDE BRAÑOSERA RIO ARRIBA

El Valdecebollas, por méritos propios, va camino de entrar en la élite de los tres montes que más veces  he coronado en mi ya larga vida de más de 50 años de montañero. El bizkaino-alavés Gorbeia (1482) y el bizkaino Ganekogorta (999) van por delante.  Son como mis montes de paseo, entrenamiento y estudio. Sin apenas peligros ni dificultades, tienen tal variedad de recorridos, culturas, caminos y entorno, que nunca me consideraré más que un aprendiz de ellos.

Esta vez, repito el "paseo" que hiciera el 7 de agosto de 2011, subiendo río arriba desde Brañosera. Aquel día se disputaba la prueba nacional carrera de montaña "VII Torreón". No me inscribí, no competí. Con 63 años subí en menos de dos horas, entré en el puesto 19 del ciento de participantes. Hubiera entrado en su historia como el primer senior.
7.8.11-10,52 h. Han pasado tres años  y una estación. El recorrido y la naturaleza son los mismos.
Hoy, un soleado y caluroso domingo de otoño, empleo casi cuatro horas. El "paseo" busca otros fines, otras "sensaciones", que se dice ahora.  Las fotos y sus comentarios lo cuentan.
11,57 h. Una de las fuentes hoy visibles, del nacimiento del río Rubagón, a unos 1800 m. Más arriba, Peña Sestil (2006).

9,31 h. Dejo el coche a sólo unos metros de Brañosera pueblo.
9,36 h. Mi primer contacto con el río Rubagón.
9,41 h. Al ganado vacuno de montaña no inquieta mi presencia.
9,44 h. Por mi derecha o por mi izquierda, atravesándolo por puentes centenarios o por su propio cauce, conviviré casi tres horas con el río, llegando hasta sus nacimientos visibles, a unos 1800/1900 metros.
9,47 h. Hoy los urbanitas subimos andando y los nativos en modernos vehículos.
10,05 h. El otoño nos regala sus colores. Hayas, robles, acebos y tejos son los habitantes perennes en este entorno.
10,24 h. La naturaleza hace su selección. El lobo es carnívoro. Por aquí también vive una pareja de osos, que recientemente han tenido una cría.


 10,42 h. Hace tiempo que no llevo herramientas ni al monte ni al Camino. Hoy he calculado bien que el bastón me sería muy conveniente para cruzar el río con mayores garantías. ¡Y no me he caído!

 11,06 h. También consigo internarme y familiarizarme con el grupo caballar, sin alterar un ápice su comportamiento.



12,30 h. Al menos cuatro setales como éste y mayores me regala hoy la naturaleza con el más sorpresivo y exquisito alimento que he encontrado arriba en la montaña. Están entre 1800 y 1900 m., me pillan casualmente con una pequeña navaja, pero sin mochila ni la más mínima bolsa.  Arduo y largo es el trabajo para recogerlas, que en principio tengo que meter en la manga  de mi polo montañero... y en el descenso repartir con el montañero madrileño que en la cima me da una bolsa de plástico. A ambos, la cosecha nos llegará para regalar a familiares y amigos.

12,30 h. Al llegar a la pared que me sitúa en la cota 2000, los champiñones se me salen por el cuello.


A las 12,30 h., en el único paso pétreo un poco difícil, el que ya te sitúa en la cota 2000 y el final de la larga rampa inclinada, voceo a una pareja que diviso abajo. La espero y la acompaño hasta la cima. Son Paloma (48) y Alberto (50), matrimonio ya curtido, residentes y cualificados trabajadores en el Ayuntamiento de Madrid. Oriundos de San Quirce de Ojeda, es su primera ascensión al  "Torreón", como llaman los indígenas a esta cima que emerge de un circo glaciar de hace muchos millones de años.  Comparto con ellos casi un par de horas, algo más que el camino, la charla y unas fotos juntos.



13,20 h. Aunque cierro el reportaje fotográfico con esta autofoto con mi móvil al llegar a la cima, el descenso en las horas siguientes no ha tenido desperdicio. La "aventura" ha continuado, pero ya no procede contarla aquí. Ha sido una extraordinaria mañana en la montaña... aunque haya llegado a comer a las 16 h. y la compañera y los invitados empezaban a estar preocupados por mí. ¡En la montaña, como en la vida, a veces las circunstancias alteran los planes!


El pasado domingo, 12 de octubre de 2014, Brañosera ha celebrado  el 1.130 aniversario de su Carta Puebla (del 13.10.824), la primera conocida y documentada en España, por lo que presumen de lo que ahora llaman El Primer Ayuntamiento de España.