sábado, 2 de marzo de 2013

NOCHE EN BRAÑAVIEJA Y SUBIDA AL TRES MARES (2175)

Estamos en días de nieves. Y la tengo que practicar, disfrutar y sufrir... que en un mes tengo planes más ambiciosos, desde luego en más altura y más nieve y frío.


Zigor esquió aquí el lunes con 37 cms. y bajó con los esquís hasta el Guggenheim de Bilbao (ver blog Zigoreando)
El viernes subo a Pozoportillo a recuperar el coche, donde lleva  "secuestrado" una semana por la nieve. Por la tarde me visitan las nietas con sus aitas y jugamos patinando en trineo hasta consolarnos y mojarnos. Después duermo sólo cerca de las ovejas y los mastines.

Las ovejas no tienen bocado...

... y es noche que puede acercarse el lobo. Los mastines están nerviosos.

Sábado pm. Tengo trabajo de artesano para el techo de la cocina. Suben los primeros montañeros-curiosos-domingueros, que me entretienen y prolongan en exceso mi "recreo".

Extraordinario día y previsión idem para mañana. A media tarde arranco mi veterano "tronkomovil" para intentar otra aventura inédita para mí. Surcando asfalto nevado y puertos, llegaré hasta Brañavieja-Alto Campoo, 1650 metros. Mi compañera partió ayer en el tren de la Robla, más convertido en transiberiano, según sus palabras, que tenía que frenar para no pillar a la larga docena de corzos  con que nos cruzamos. Iba a atender una invitación de las viejas tierras castellano-leonesas.

Así vio Los Carabeos nevado.
Todos los pantanos tienen sus encantos... y sus espinas. Paso por el del Ebro o el de Arija  o el de La Población... -cada pueblo quiere que lleve su nombre- a las 19,15 h., al anochecer. El sol, la nieve, el agua, el lugar... me ivitan a hacer  fotos.


A casi 800 m. conviven la nieve y el pantano, el anochecer y la comuncación por cable

A las 21,15 estoy a 1700 m. y en el Refugio de Montaña Tres Mares. Hay casi tres metros de grosor de nieve en las esquinas más "caprichosas", dos de media y uno donde menos. "Ayer durmió uno en tienda  en la nieve y dijo que se quedó helado". El termómetro marcó -7º .

Refugio Tres Mares  (1675), al que llego a pie y con dificultad. Hoy duermen unos 35 "turistas de nieve".
Y dormir, dormir...Yo quería hacerlo encima de la nieve. Lo hago en mi veterano utilitario, que ya tiene  17 años y nunca me ha regalado una noche  en "de cubito supino". Estreno saco, eso sí... ¡que me voy pronto al Himalaya! Hay que aclimatarse a sufir en la noche bajo cero.

Domingo 7,00 am. ¡Arriba! Como es de noche, no hace frío, hace mucho frío... arranco al Tres Mares (2175)...


A las 7,41 h. así está la carretera a la Fuente del Chivo.
Amanece. Este refugio no está habitado está noche.

Lo más duro de esta madrugadora mañanaera es el tramo "de carretera" hasta la Fuente del Chivo. Por no ver, ni siquiera hay todavía humo en el anoche animado Refugio Tres Mares. Con las Camet Enduro del 90, un bastón ... y una artesana y antidiluviana cachavita tengo que arreglarme en la nieve hielo y en la nieve blanda. A partir de que la oruga mecánica empieza a abrir pistas, ya sólo me queda un paseo ascendente de hora y media.

Hoy  estos "cacharros"  me han hecho fácil el ascenso a cima
A las 10 h. me recreo en la cima sacando fotos con las vistas infinitas y sólo dos colores, hoy en su estado puro, el blanco níveo casi todo a mis pies y el azul celeste donde alguna religión dice que "viven" eternamente los buenos. No veo a ninguno... pero, claro...¿acaso hay o ha existido alguno aquí en Terralandia?.

Picos de Europa... voy en la fantasía de mis sueños
Desciendo en dos horas, cuando ya ha llegado la invasión del mínimo esfuerzo y el máximo escaparate a la estación Alto Campóo. Pero aún intento y consigo dos pruebas más, que nunca he visto practicar. Bajo unos pocos metros  de "paquete" en esquís con dos féminas. Más metros duro con dos chavales en sus tablas (que ahora se llaman con neologismos, como casi todo en este mundo consumista y masificado).  Con Jon de Zorroza nos sorprendemos los dos aguantando unos 200 metros a base de pegarnos como lapas y hacer una difícil figura con  un buen equilibrio.


Los intereses capitalistas han transformado la montaña
A las 12,30 h. termino mis nuevas aventuras.  Y desciendo, ya como el común de los mortales, hasta Aguilar, a visitar a una parte de la familia y recoger a Dulce para regresar de nuevo a nuestra Euskadilandia.

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