jueves, 21 de marzo de 2013

KONTXAMENDI (506)

Un monte pequeño, pero grande para mí. Por su significado y. por su cercanía, física y mental. Esta vez lo subo con mi nieta Izadi de 4 años, con la máquina de fotos, con la carretilla y con la motosierra.

El sábado 2 de marzo, tras la gran nevada

Es fácil adivinar el objetivo. Enseñar, retratar, cortar y bajar leña y piedras. En la cima hay ramas rotas y pequeños robles carrascos, ya marcados por el guarda, que estorban  y roban sabia y luz a sus vecinos.  La nena, a pesar de darse una caída de espectacular voltereta en el inicio casi vertical del descenso, llegará sóla hasta el fuego bajo de la Venta con su palo de apoyo y su rama seca de pino para quemar. ¡Así también era yo de duro con su edad!



La Venta se calienta con leña sobrante que nos regala aquí la naturaleza

El Ungino, desde Sierra Salbada hoy nevada, parece el vigía perpetuo de Aiara
Robles en la cima del Kontxamendi y Pico de Aro y Puerto Angulo al fonfo

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