viernes, 19 de junio de 2015

RUTA CIRCULAR DEBA-ITZIAR-SAKONETA-DEBA, CON EL BIOTOPO DEBA-ZUMAYA (25 Kms.)


Desde el Mirador de Sakoneta.
Biotopo Deba Zumaia

El litoral protegido entre Deba y Zumaia consta 8 kms. y 4299 Ha. De entre los ecosistemas litorales de Euskadi, éste sobresale por aglutinar elementos de importante interés paisajístico, geológico y cultural.

Destaca la geomorfología, muy singular a nivel internacional, así como la escasa alteración antropogénica que presenta. El interés geológico es extraordinario debido a la extensión de la rasa mareal fruto de la erosión diferencial de los materiales del flysch y la presencia de una franja de transición entre el Cretácico y el Terciario.

Las transiciones entre períodos geológicos, el paisaje y la naturaleza misma ofrecen las condiciones necesarias para haber sido declarado Biotopo Protegido.









Desde el mirador de Sakoneta, se desciende por una pared casi vertical, en uno de cuyos pliegues hay una cuerda fija. (foto del 18.06.15)



Desde enero a julio de 1971, viajé muchos domingos por la tarde-noche en autostop de Llodio a Irún. Era el regreso de los "rebajes" de fin de semana, en aquella ya histórica "mili".  Hoy vuelvo, 46 años después,  a recorrer  parte de aquella N-634 en su tramo de Deba a Zumaia. Pero esta vez andando, para apreciar mejor lo que entonces me interesaba poco.

Euskotren, el conocido como "el topo" cariñosamente en Gipuzkoa, me lleva a primera hora de Zuazo-Galdakao a Deba.  Quiero conocer el biotopo o flynch de Deba-Zumaia. Y de paso, hacer una ruta circular, por carretera y monte, subiendo a Itziar y bajando hasta Sakoneta. Allí disfruto a tope, imaginándome hace 150 millones de años. Las fotos, la charla con los pocos visitantes, el regreso... son más de cinco horas para andar los 25 kilómetros que me devuelven al "topo" en Deba. Y también aquí recupero a gran parte de la muchachada de chavales, de Ermua, Eibar y Mendaro que me hoy andan de clase-excursión por la Costa.

Lo del flynch o biotopo es una "pasada" de espectacular. Y si a  ello le sumamos la propia Costa Vasca en su profundidad (tanto a lo largo como a lo ancho) y el excelente día... ¡pues la excursión perfecta para un caminante "todoterreno"!. Sólo, que se ha olvidado la gorra, por lo que al llegar a comer a las 18 h. me compañera me advierte de la quemada que llevo, que ya noto.





Subo  a Itziar por la senda de tierra y caminos. Esta ermita de Santa Catalina, hoy bien acompañada de un grupo de vacas limusinas que disfruta del alto y la tranquilidad del momento, me insiste el pastor que está en terreno de Deba.








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