martes, 11 de marzo de 2014

RENEDO DE ZALIMA

Es una pedanía del municipio de Salinas de Pisuerga en la comarca de la Montaña de la Provincia de Palencia, comunidad autónoma de Castilla y León, España. Fue municipio constitucional, contando en 1842 con cuatro hogares y 21 vecinos.
Panorámica actual desde el Pantano de Aguilar, con la vieja carretera a Cervera en primer término y la Sierra de Valdecebollas al fondo.
Mantiene sólo cuatro casas abiertas todo el año con seis habitantes, siendo Angela la más veterana con 91 años. En total, las casas viejas algo habitadas suman diez, otros tantos los chalets de cercana construcción y casi otros diez los bungalows del camping, por lo que en verano su población se dispara. Y cuando el pantano está en sus aguas más bajas, recibe el máximo de visitantes para "pasear" por lo que queda de los desaparecidos  pueblos de Villanueva del Río y Frontada.
A 500 metros del centro del pueblo, así de repente, a la vieja carretera a Cervera, se la tragó el pantano de Aguilar, que hoy está totalmente lleno con sus 247 hm3 de agua.

Hoy no puedo escribir de esta aldea muy antigua sin  citar dos hechos, que aún siendo diametralmente opuestos y temporalmente muy distantes, siempre quedarán en su historia. Lo primero, el nombre. El Zalima es árabe hasta los tuétanos. Así que lo que nos cuenten de antiguas canteras de arenisca  ya lo certifican muchas piedras de sus casas, donde en una se cita como su origen en 1689... y puede haber más viejas. El otro, el pantano de Aguilar, terminado en 1963 y con 247 Hm3 de agua, embalsa más que los cinco restantes de la provincia. Esta obra cambió el destino para siempre de su zona, llevándose a sus líquidas entrañas a los muy cercanos pueblos de Villanueva del Río y Frontada.
¡Y cómo cambió la historia a partir de 1963!. Así veo hoy a la decena de chalets desde el Pantano. Y al lado hay un camping con casi otros tantos bungalows.
Estas son sólo dos muestras. Y hoy no he entrado hasta el camping.

Y dos casas me gustan mucho. Esta por su acertada reforma para casa rural... y hasta el nombre es ocurrente y acertado: "Tarde al sol".

Y este impresionante conjunto, espléndidamnte mantenido, donde sólo viven dos hermanos mayores y solteros y uno está inválido.


Detalle de la cabaña leñero del conjunto anterior...

...y fachada y otra cabaña interiores de la casa vieja que habitan.
Esta joya deshabitada no desmerece a la categoría del pueblo.
Y el exquisito gusto de este  rincón favorece a esa casa "escondida".
No obstante, la despoblación invernal parece irremediable, porque sus moradores de siempre no bajan de los 60 años el más joven. Aún hay tractores, y los veo, Y ganado  vacuno y tierras de cultivo. Y también los veo. Angel, soltero de 62, es uno de sus más activos trabajadores. Como oriundo de siempre del pueblo y monaguillo, le ha quedado bastante de la cultura de los latines y de "lo mucho que sabía y hablaba un cura". Las viejas casas se han adaptado a los tiempos, aunque para ello en algunas me duela ver las "averías" que han hecho con sus enormes entradas de arco de medio punto o similar y en las pequeñas ventanas de piedra perfecta de sillería. Dejo aquí una muestra variada de lo que hubo y queda... y de lo que han cambiado.
A esto se le puede llamar la plaza del pueblo. A la derecha la casa de Angel, su hermana y su anciana madre, los únicos a los que es posible ver de cerca. A la iglesia, aunque hay fotos "mejores", la desgraciaron hace ya cincuenta años con esa especie de cabaña o gallinero encima y de ladrillo y cal. Con todo, es de las peores que he visto en la Montaña Palentina.
Para no desairar al simpático y amable ex monaguillo, la saco desde el sur y la entrada principal, donde ya es otra cosa.
Han respetado muy bien la fachada de la de 1689...
...y hasta dejado este antiquísimo banco de piedra junto a su puerta.
A la de mi cicerone de hoy, quizás la más antigua del pueblo, la "adaptaron" quitándole el arco principal de la entrada y añadiéndole otro edificio a la derecha. Me ha enseñado en la pared de la izquierda varias piedras con perforaciones bien hechas de animales de la zona y le he mostrado dos viejas ventanas que han sido tan perfectamente tapadas por piedra del mismo color, cantera y hechura que dificilmente se aprecian.


Y termino el reportaje fotográfico con dos vistas, que se complementan, desde el collado norte que protege al pueblo de los rigores invernales y del viento frío.

2 comentarios:

  1. Amigo Per Bat.
    Muy interesante tu descripción, sencilla pero sublime con esa sensibilidad que te caracteriza hacia sus moradores, así como el respeto por la piedra de nuestros antepasados.
    Felicidades.
    Un saludo

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  2. Gracias, Teo. Este reconocimiento ayuda un montón. Tengo en mi agenda el proyectio de patear un poco más la Montaña Palentina,y subir varias entradas escribiendo de su sublime naturaleza y de sus extraordinarias gentes e historia.

    Y desde aquí pido disculpas por los errores, que sin duda se me meterán en mis datos sin quererlo.

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