miércoles, 21 de febrero de 2018

GOLOBAR (1650) NEVANDO Y CON -10º

Mi objetivo para esta semana era hollar en solitario el Curavacas (2520). Pero la subida de temperatura ha traído los aludes, mi más peligroso enemigo en la montaña. Cambio de planes. La nieve obliga. Cuando quizá hoy, mi amigo Alex Txikón sale en una de sus últimos posibles intentos hacia la cima del Everest... yo ni siquiera puedo llegar en la Montaña Palentina a la cota 2000. Las rachas de viento, el hielo, la desigual profundidad de la nieve, que no cesa de caer, pueden tocar puntas de -10º en la sensación térmica para mi cuerpo.

 
Al párrafo inicial en negrilla, no hay mucho nuevo para comentar que no lo  tenga ya repetido en otros artículos. Mi soledad de nuevo va conmigo, como tantas veces. Y, ante el fatal tiempo, ni siquiera veo a ninguno de mis hermanos animales, ni  huellas. Hoy no he olido al lobo ni al oso.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Para el próximo viernes 23 ya sueño con otra aventura. Será en otro lugar, en La Arcadia. Para ello dependo de un sherpa indígena del sitio. A ver si las nieves le permiten llegar del nuevo país en el que ahora trabaja. Lo contaremos ambos.
 


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