sábado, 28 de octubre de 2017

AGUILAR: BAJO A LAS PROFUNDIDADES DEL EMBALSE

El pasado 15 de julio el Embalse estaba al 20% de su capacidad. En una excursión con dos amigos, me enseñaron varias de  las joyas que se han escondido años bajo las aguas. Y algunas necrópolis muy anteriores a su embalsado en la década de 1960. La de Santillana, pueblo desaparecido hacia 1255 era la más antigua. http://anetismo.blogspot.com.es/2017/07/vuelta-al-embalse-de-aguilar-or-sus.HTML


 
Dos meses y medio después, ya en pleno otoño de sequía, vuelvo sólo. La cuota de agua ha bajado del 20 al 8,4%. Me dicen que se puede andar por el antiguo pueblo de Cenera. Me atrevo a ir a antes del amanecer para sentir "dentro del pantano" el amanecer y los primeros rayos de sol. Y para ver el horizonte esa silueta sublime de la Montaña Palentina, en la que Espiguete y Curavacas destacan siempre.Después de que el pasado 25 de julio coronara de nuevo el Curavacas, quizás esta semana entrante ataque en solitario al Espi de 2.450 m.

La más absoluta soledad me ha "acompañado" las dos primeras horas. Me he recreado en los recuerdos, pero trasladándome a siglos atrás en el caso de la necrópolis de Santillana. No se me han resistido las tumbas, las hipotéticas casas, las tejas quemadas y rotas... y el pensamiento de que o algún incendio o alguna peste acabó con su existencia.

 
Después, mi empeñó en llegar hasta la iglesia de Cenera para gozar de la vista de sus capiteles, ha rozado la imprudencia. No, a fuer de ser sincero, he sido imprudente. Una buena sarta de fotos, van a contar en imágenes mis cuatro horas de atrevida mañana. Y como, consejos vendo que para mi no tengo, mucho cuidado en ir solos y sin la debida preparación de todo tipo a recorrer las profundidades barrosas de cualquier embalse o pantano.
 
 
 
 
 
 
Sobre la pared que camino, al acercarme a la iglesia, esta piedra de molino y el puchero de los años sesenta me sorprenden.
Pero de todo lo visto hoy y el pasado 15 de julio, esta fosilización (y hay varias más) nos pueden "hablar" de millones de años.
Cuando a las 12,47 h. termino mi reportaje de fotos y salgo del "pantano", estas oquedades hechas por el humano, de unos dos metros de diámetro y medio de profundidad, se propagan en una amplia zona muy cercana a la que normalmente llamamos "la playa del Chili".

Terminado mi artículo  y subida de fotos,  me sorprende mi amigo Paco Gutiérrez, enviándome estas fotos de su cosecha, que me ha enseñado al mediodía en el Hogar de Jubilados de Aguilar. Las inquietudes y el trabajo de este aguilarense en favor de la cultura de su pueblo, son extraordinarias. Y con las fotografías lo borda. La iglesia de Cenera (en dos epocas diferentes), el puente de Villanueva del Rio y... este humilde investigador el 15.07.17.



 
 

 

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