viernes, 14 de abril de 2017

CIRCUITO POR LA SIERRA Y CIRCO DE VALDECEBOLLAS (2142)

"VALDECEBOLLAS (2143), CUETO DE COMUNALES (2084), SESTIL ALTO (2055) Y PEÑA SESTIL(2065)

Día de la República, la Segunda en España, 86 años ha. Y en 1948, 69 años ha, asomé a este mundo en la Venta Pozoportillo, que sigue siendo mi paraíso preferido, tras algo de mundo recorrido. En la Montaña Palentina, he disfrutado una mañanera con la naturaleza y la montaña, con estas cuatro cimas como extraordinarios miradores de más montañas, ríos y embalses, más naturaleza y mundo. Acompañado casualmente de un vasco de Otxaran-Zalla, que me insiste para mañana al Curavacas (2520). Saludando a casi una cincuentena que se han acercado esta mañana primaveral a éste, nada peligroso, paseo mañanero desde las ruinas del nunca inaugurado ni usado refugio de Golobar (1650)".

 
 
 
Es mi anticipo de hoy mismo en Facebook, con sólo dos fotos del día. Tampoco me voy a extender demasiado en texto, salvo temas y pensamientos personales. Porque la bibliografía, hoy más bien "el mundo de internet" nos lo dice casi todo. Lo que resulta un poco difícil es separar para quedarnos con lo que nos interesa, a lo que me permito añadir  que si es bueno y verdadero... pues mucho mejor.

Brañosera... a primera hora de la mañana. 
Hasta esas ruinas del Refugio nunca utilizado como tal, de Golobar (1650) llega la carretera asfaltada, muy apta para todo vehículo salvo con nieve.

18 kilómetros por carretera separan mi humilde guarida en Aguilar, de Brañosera, esa villa que presume de ser "el primer Ayuntamiento de España"... y debe ser verdad, porque tienen guardado como oro en paño, la carta puebla de fecha 31.10.824, que les otorgó el Rey de la zona de entones.


A veces, subo desde aquí (1220 msnm) por el río Rubagón, la senda de los ganaderos, a pie. Es la ruta que más recomiendo, si se tiene tiempo y capacidades de montañero. Desde hace unos años hay una carrera nacional de monte, de cierto prestigio, con la que en una ocasión coincidí y hasta hubo una anécdota curiosa que ya tengo contada (entré en meta de los primeros... sin dorsal... me aplaudieron mucho y preguntaron si lo había perdido... no... no estaba inscrito... yo iba por libre... y nadie me lo debía recriminar).

Esta vez, como la mayoría de ellas que ya son muchas, lo hago en coche hasta el Refugio de Golobar, son otros 10 kilómetros más... y se salvan unos 450 metros de verticalidad.
A más de 2000 m. siniestras trincheras de una guerra imbécil entre hermanos.
Aparcar aquí a las 9 h. tiene muy poco mérito, pero sólo me ha precedido otro turismo... y no veremos al presunto montañero, si es que lo hay. A las 13,20 h., al regreso,  ya cuento 27 coches, que tras lo visto desparramado por la montaña, al menos una cincuentena la hemos pisado en la mañana soleada.

Mi carácter abierto y extrovertido me ha dado en la vida muchas satisfacciones. Saludo al del siguiente coche que aparca. Otro montañero fino.  Fermín Gonzalez (60), de Otxaran-Zalla, iba a ir al Curavacas (2520), pero se ha desviado a este Circo. Caminamos toda la mañana juntos.



En 75 minutos se llega bien al techo de la zona, el Torreón o Valdecebollas (2142). Un viejo Land Rover con un mocetón inmenso de unos 40 años nos gana en el esprín final y aparca el cacharro tocando al torreón de la cruz. A mi petición amable, consigo que lo separe al menos cien metros de ella "para que no nos fastidie las fotos".  En Gorbea  (1475) y Moncayo (2632) no pude conseguir que los quitaran.

Hoy hollamos como cuarta cima Peña Sestil (2065). El 14.04.14, también celebré mis 66 años con una mañanera muy ambiciosa. Sólo, con nieve y crampones... Peña Sestil, Cueto Mañín (2122), Cotomañinos (2144) y Cuchillón (2179).http://anetismo.blogspot.com.es/2014/04/pena-sestil-2065-cotomaninos-2144-y.html

 Puestos a andar y charlar de montaña y aventuras, que ambos llevamos muchas en nuestras mochilas, sólo nos paramos para la ración de fotos y visualización pausada del horizonte nevado de los Espigüete, Murcia, Curavacas, Prieta..., hoy difíciles sin el material y experiencia necesarios. También las trincheras, esas cicatrices aún sin curar de aquella guerra imbécil, nos retienen un momento y provocan un cambio de tema que después se extenderá por otros derroteros más universales y eternos, esos de los que sólo se puede opinar con cierta libertad en las montañas.

Con la acertada compañía y el extraordinario día, se nos olvida hasta echar el trago de agua y comer el bocadillo. A mí, me sabe igual de bueno cenarlo en casa.

HOMENAJE A UNAS GAFAS Y A UNAS BOTAS.


He conducido y pateado las casi seis horas totales de esta mañanera con las mismas gafas de mi juventud. Las de 1967. Las fotos no  mienten. Y veo estupendamente con ellas. Y me dicen que ahora son la última moda. Esto me la refanfinfla. Y las botas? Unas Camet Enduro de 1990, compradas en la tienda más vieja del Casco Viejo de Bilbao, aquella casi igual que las del barrio Kan Kalili de El Cairo. Estas, no han viajado a Egipto, que fui de turismo. Pero sí montes "centenarios" de Euskal Herria como para estar en la Hermandad como miembro (superando cien diferentes en un lustro). Montaña Palentina, Picos de Europa, Pirineos, Marruecos, Alpes, Cervino... también.

Hoy ha sido una puesta y apuesta casual. Las gafas ya van conmigo últimamente. A las botas, las encontré tristes y enmohecidas la semana pasada en el camarote.  Creo que el reencuentro de ambas, juntas con el montañero, les ha dado un alegrón. Aseguro que el montañero ha estado encantado toda la mañana con ellas. Volveremos a estar.



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