lunes, 4 de noviembre de 2013

LUXO, ALDEA DE CANTEROS

Es el pueblo más pequeño de los 24 que forman el actual Municipio de Aiara/Ayala (Euskalherria), con 0,96 Km2. de suelo y sólo cuatro personas censadas (tres hermanos y el esposo de "la hermana pequeña"). Está a 491 m. de altura. Se documenta desde el año 864 como Fluiço.
Vista desde El Castillo (Ozeka), con el Zaballa (638 m.) cercano detrás y las montañas de Encartaciones y Cantabria al fondo.

"Yo hasta los 15 años trabajé en la cantera con Isidoro Urruela, un buen cantero y el criado de las Monjas de Quejana. Este pueblo siempre hizo la vida con Erbi, Retes y Arceniega, hasta que hacia 1975 abrimos la carretera de Ozeka que terminaba en el barrio de Gorbea, lo que nos cambió el destino hacia Amurrio. En 1955 había  cinco casas abiertas con treinta personas, que vivían de la agricultura, la ganadería y la cantera. Se llevó mucha y muy buena piedra a todos los pueblos cercanos y hasta Gordejuela..."
Per Bat se acerca  en este vehículo desde  Pozoportillo, en el mediodía gris plomizo del 2-11-13 que amenaza lluvia, a hacer el reportaje fotográfico y charlar con alguno de sus indígenas moradores.
Fue la casa de Isidoro Urruela, hecha por él mismo. Desde hace varias décadas, es la de los hermanos José Luis y José Mari Acha Gutierrez.
La charla no puede ser con otro que con José Luis, auténtico protagonista con su hermano José Mari de la supervivencia y transformación de este pueblo, antaño y durante muchas décadas de canteros, en un muy respetado y ponderado de ganadería.  "Bueno, ahora también está en decadencia... no verás más de 90 cabezas de vacuno".
Pocas cabezas de vacuno y ninguna de caballar, es todo lo que veo en sus verdes praderas. Al fondo, la Sierra Salbada, es majestuosa y bonita hasta con el plomizo y nublado mediodía de hoy.
Los hermanos Acha no emigraron en los sesenta, como todos sus vecinos, al futuro prometedor de la industria en Amurrio y Llodio. Aguantaron... y acertaron.  Se quedaron solteros. Personas de pocas palabras, pero "de palabra" y de mucha constancia en el trabajo. Empezaron de criados y la escuela no fue muy benévola para ellos. Dotaron al pueblo de carretera desde la de Ozeka  y dos décadas después de otra desde Erbi, de luz eléctrica, de agua corriente y saneamientos, compraron y arreglaron para ellos la casa de entrada al pueblo, cimentaron la calle, restauraron la iglesia, construyeron una inmensa granja para ganado mayor con  varios  pabellones...

Y el 31.07.94, coincidiendo con la apertura de la nueva carretera de Pozoportillo, que también beneficiaba a Luxo con una nueva alternativa de acceso, concentraron en sus campas una exposición y prueba de maquinaria agrícola para las cuatro autonomías del Cantábrico. Yo mismo vi pasar por la Venta de Pozoportillo más de cien vehículos y camiones, que me dejó realmente sorprendido.
El Cementerio y la Iglesia, han "resucitado" gracias a la ardua labor de los Acha, que en cuatro décadas han conseguido de un Luxo/Lujo moribundo hacer un pueblo envidiable y de lujo para vivir.
Cuando habla el alcalde, su familia le escucha como a un patriarca. Su hermana, cuñado, dos sobrinas  y el gran perro labrador blanco que ejerce de portero, oyen con gran educación, como en los viejos tiempos... como debe de ser.  Al preguntarle por datos más antiguos, me clava de inmediato una respuesta tajante. "En la guerra del 36  se quemaron todos los archivos de la iglesia".
En pleno "casco urbano" las eras de trillar son de una calidad extraordinaria en piedra de sillería. Es claro que fue pueblo de buena piedra y canteros, a los que también algún día habrá que homenajear.
Tienen mucho mérito las personas como estos, que se dicen "con muy poca escuela"... y que han resucitado a los pueblos de su moribundo abandono.  Y a los quince años -según me contó distendidamente en otra charla-  la poliomelitis le enseñó las garras de la muerte y le dejó secuelas.  A este cojo de 67 años, que no miente, la vida y el mundo, las ganas de vivir y de mejorar la humanidad, le han llevado por el camino acertado. ¡Ojalá hubiera muchos cojos y "de poca escuela" que corrieran así! Que también estuvo en Bruselas, en cursillos de ganadería y reuniones de la CEE...

La fuente y lavadero antiguo, en la parte más baja del alargado pueblo... hay que restaurarla!
Y en el centro del pueblo, alguna casa sólo mantiene esto.
Las cabañas han aguantado mejor que las viviendas en Olabarte.

El barrio de Olabarte, el único alejado del casco y el más cercano a las viejas canteras, está en gran deterioro a pesar de sus "musculosos" edificios pétreos.


No recuerdo ningún pueblo de la Península, donde las cabañas tengan tanto arte de sillería. Que sean  más numerosas que las viviendas, ya lo he conocido. Se ve que cuando les sobraban piedras... pues a hacer más cabañas para el ganado, los aperos o las cosechas. Dos fotos más sólo lo corroboran y certifican que hasta en sus más elementales paredes hay trabajadas piedras.




 


Cierro este sencillo reportaje con unas fotos más, que se explican solas tras lo ya comentado.




Y pongo el broche de oro fotográfico con esta espectacular cabaña. No es una fotografía trucada ni arreglada. Es real como se ve y la que se hizo, probablemente sólo y a mano hace más de cien años, el cantero ya mencionado, Isidoro Urruela.  ¡Artista!


.

4 comentarios:

  1. Me has dejado sin palabras. Sólo decirte que ¡genial! tu reportaje. En pocas líneas has transmitido la existencia de un pequeño pueblo pero con identidad y personalidad propia y, en parte, es debida a la familia Atxa que lo habita sin quererlo en "exclusividad". Y de las fotografías ídem de ídem. Has reflejado en ellas la arquitectura civil y religiosa de todo un pueblo. Mi enhorabuena.

    ResponderEliminar
  2. Ezkerrik asko, mendizale.

    Comentarios como éste animan a seguir escribiendo sobre los humildes y poco conocidos, que cuántas veces son los más "grandes". Por una de mis variantes, en este última docena de años, maneras de viajar, caminando a pie, tengo la fortuna de conocer muchos pequeños grandes pueblos, que, insignificantes en los mapas y en los medios, nos enseñan la vida en vivo y en difrecto con sus gentes excepcionales.

    Seguro que aún me queda mucho por aprender. Y quizás también algo de "tinta" para enseñar por éste y/u otros medios.

    ResponderEliminar
  3. Amigo Per Bat

    Sorprende gratamente esa facilidad que tienes para trasmitir en el reportaje las vivencias de un pequeño pueblo y nos descubres que ese pueblo sea grandioso. Contigo y con tus fotografías haces que hasta las piedras hablen, que nos cautiven sus casas, que el paisaje sea más verde, que con sus vacas sesteando, nos resulte un campo bucólico y atractivo.
    Enhorabuena por tu buen hacer y tu inquietud.

    ResponderEliminar
  4. Montañero y escritor Teodoro.

    Este halago gusta y obliga. Y más viniendo de un experto narrador de la naturaleza y montañero avezado, desde 150 kms. de Erbi y la Ayala que me dio la vida.

    Seguiré visitando, como lo hago desde 1973, la Montaña Palentina. Y escribiendo sobre sus maravillosos rincones y esos pequeños pueblos, que como los de todo el mundo, guardan las culturas milenarias. Y los cuentahistorias como nosotros estamos obligados a contarlo... para poner nuestro grano de arena para que no se pierda esa historia y esa cultura.

    ResponderEliminar