ENTRENO LIMPIANDO LARRAUSTRE (480)

Si el pasado 29 subí aquí el artículo de mi entrenaminento a final de año por las cimas cercanas a Bilbao, un mes después subo una tarea de monte, bastante más dura que hollar cimas...  y que te zurra en cintura, piernas y brazos, resistencia, resbalones, fuerza física... ¡Ayudando a la naturaleza!

Cuando un monte se limpia bien, todos ganamos... porque la naturaleza lo gana

Todas las fincas de Ayala y parcelas de monte tienen nombre y lo usamos.Ya no hay ganado vacuno o caballar para  limpiarlos. Los pinos silvestres, herencia de los viajes de Colón, quitaron el sitio a los robles carrascos en Larraustre, que tímidamente intentan volver. Los matorrales se aprovechan de la gran humedad y se instalan sin permiso ni semilla programada. La desbrozadora de gasolina es mi arma contra ellos este invierno. Con el obligado permiso, el guarda me ha marcado un clareo, donde tendré que trabajar con la motosierra.

Las hayas se vuelven a abrir camino en el bosque... a 450 metros.

Han aguantado y se están haciendo fuertes las hayas trasplantadas hace años y situadas en la ladera norte a unos 440 metros en lugar sombrío y húmedo. Con otra que ha nacido y sobrevivido sóla, cuento con nueve, que voy  a intentar cuidar y mimar para que sigan creciendo y regresando a su habitat... y para que en el siglo XXII terminen de expulsar de Larraustre a los pinos invasores.

Este haya nace por su cuenta y necesita la ayuda del roble carrasco. Ahora ya tiene que avanzar sóla  y tengo que sacrificar al roble.  ¡Es la ley de la naturaleza! (Fotos del 3.02.13)

El entrenamiento en mi caso lo hago en mi "gimnasio" con el trabajo de campo y calle que cada momento exige y permite la naturaleza. No hay frío ni calor que me lo prohiba, cuando la mente es lo suficientemente fuerte. Y lo hago muchos, muchos días del año... aunque no lo cuente. ¡Y así me preparo físicamente para mayores retos, que pululan por mi mente!