El peregrino soñaba... Santiago, Roma, Jerusalén, La Meca, Machu Pichu...
desde la "ermita" que le vio nacer.
Algunos sueños se hicieron realidad. Otros la están esperando. Y como la antigua Venta tendrá paciencia... ayer le regaló algunos nombres tallados manualmente en tablas centenarias de sus robles autóctonos.
La antaño posada, paso y refugio de arrieros y guerreadores, sigue teniendo alimento, paso e información. Y el peregrino que desde hace ya unas décadas la cuida, dice al viajero... "¿Va para Jerusalén?... Buen Camino... Ondo Ibili!"
Buenas Patxi, comentarte que el domingo nos indicaste muy bien el camino hacia Jerusalen y Roma, pero de momento nos quedamos en Ayala, quizas otro día con mas gasolina...
ResponderEliminarUn saludo (los de las motos, que SI cierran las barreras)
Milla esker por la visita y zorionak por ser los primeros en ver los indicadores recién colocados. ¡Qué "grande" es Ayala!
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