Esto me ocurrió el pasado viernes 21, el día que habitualmente el invierno da paso a la primavera, aunque este año los expertos nos han dicho que ha sido el día anterior. Bueno, pues "doctores tiene..." y si así lo han dicho, vamos a ser "buenos" y creernos que así sera.
Yo hacía el Camino Olvidado o Camino de la Montaña, ya prácticamente la última gran ruta que me quedaba de los Caminos de Santiago en la Península Ibérica... y la última etapa en mi objetivo. Tocaba montaña, ya lo sabía, pero no que tenía que salvar una cota de 1645 m, con mucha nieve, con niebla y con lluvia. Mejor que contarlo de otra manera, voy a "copiar" lo que ya he subido hace unos días a mi blog Peregrino Bat.
Viernes, 21.03.14 - 5ª Etapa: FASGAR - BEMBIBRE - LEON, 49 kms.
Etapa del Zermatt Leonés.
La casa de piedra está a 1341 m. junto al río Vallegordo, afluente del Omaña, ahora y casi siempre una torrentera rítmicamente cantarina por el desnieve, y además me dejam la amplia habitación junto al río. Con el aceptable murmullo de la cascada, me parece oir el de la lluvia. Efectivamente ha llovido y llueve cuando, tras desayunar con Santiago y hacernos tres fotos, parto a las 7,55 h. hacia la montaña nevada.
En seguida hay nieve blanda cubriendo todo el camino. Resulta agotador cada paso y muy pronto me mojo hasta los tobillos, luego hasta las rodillas, bastante más tarde hasta la cintura. Llevo las ligeras zapatillas Salomon (de Goretex), para mí, calzado tan inmejorable en las grandes caminatas como inútil con el agua y la nieve, donde las más abultadas botas Goretex sólo hubieran aguantado sin empaparme un par de horas más.
Lo
del segundo (...." y en seguida verás otro que te vuelve a la izquierda
del río") es más grave. No sé si el río, por su fuerte caudal ha tirado
uno o ha abierto otro canal de agua. Estudio largos minutos cómo pasar
el segundo, altamente peligroso por la fuerza de la corriente del agua. A
cuatro patas, muy despacio y asegurando siempre con tres puntos de
apoyo y previa comprobación anterior de los mismos... lo consigo.
A
partir de aquí acelero a tope. El camino ya es casi un río, mejor, así
no resbalo. Y como voy empapado por abajo pues... adelante a toda
máquina y por el agua. Tengo que meter al cuerpo en calor. Llego a
Colinas a las 12,27 h... y ya me considero salvado del todo. Ayer les
dije en el bar que yo me objetivaba hasta cinco horas para este
recorrido y lo he conseguido en cuatro y media.
Desde Colinas, el resto por camino hasta Igueña. Aquí
peso la mochila (7,570 kgs), tomo un café con leche como única comida
y merced a la empleada de la limpieza, sello la credencial y mi "agenda
de las trincheras"en el Ayuntamiento. Y bajo tan rápido a Bembibre por
carretera, y a veces teniendo que abrir el paraguas, que me autoseco
las prendas de abajo, pies y zapatillas. A las 19 h. llego y
reconsidero que no merece la pena los 15 k. por carretera hasta
Ponferrada para llegar a hora muy tardía, máxime después de la maravilla
de etapa-paisaje-naturaleza que he vivido intensamente.
Terminado aquí mi Camino Olvidado a pie, aún no ha acabado mi día más difícil de este Camino y me queda el regreso a Aguilar en bus/tren, que tampoco va a ser un "camino de rosas". Lo contaré en... "El complicado regreso y conclusiones"
Cuando subo por el Valle Gordo y el río Omaña, tras enterarme de que en Fasgar se acaba la carretera, me imagino estar en Suiza, subiendo a Zermatt, para el día siguiente intentar hollar el Cervino de 4.778 m. Después, al ver el pueblo de Fasgar iluminado ya de noche y al día siguiente al salir de él de madrugada hacia la montaña nevada hasta Collado de Campo (1645), viene a mi mente el nombre turístico que voy a acuñar para este pueblo, el Zermatt de León.
EL COMPLICADO REGRESO, RESUMEN Y CONCLUSIONES.
Desde Bembibre y a las 7 de la tarde, no es fácil acertar en las comunicaciones para llegar a Aguilar mañana sábado al mediodía. Lo más rápido en salir, no es a veces lo mejor. Un bus de Alsa me lleva a León a las 20,30 h. Aquí la pelea va a ser dura, con cuatro horas de dar vueltas a una ciudad, que aunque pequeña, también ando los aproximádamente 8 kms. que he sumado a la etapa, llegando a los 49 de hoy.
De la Estación de Autobuses al Albergue Municipal, en el que alguna vez dormí, pero me dicen que está cerrado desde hace años. Subo hasta el otro extremo, a la estación de "La Robla"... y no llegaría a Cillamayor hasta casi las 18 h, de mañana más tener que bajar a Aguilar otros 12 kilómetros a pie. Intento bajar rápido de nuevo al albergue de las Carvajalas... y está ya demasiado cerrado por la hora muy tardía.
Me acuerdo a las 22,30 h. lo que me pasara en Santiago, tras terminar Arrigorriaga - Tuy (200?) y querer salir pitando o al menos asegurar billete en Renfe para el día siguiente. Tuve que dormir en el jardín de la Plaza Galizia. Hoy en León, ya sólo me queda cenar bien y relajado y bajar a medianoche hasta la nueva Estación de Adif-Renfe. Al menos me aseguro de que mañana a las 7 h. hay tren a Palencia. Ya no dejan descansar tumbado en las modernas estaciones... y las cámaras lo controlan todo. La calle no baja esta noche mucho de 0º y mi saco y mi cuerpo lo aguantan. También he secado toda la mojadura de la mañana con mi propio cuerpo y los 35 kms. a buen ritmo desde Colinas.
Sábado, 22. A las 6,45 h. ya tengo los billetes. De 7 a 8,15 h. hasta Palencia. Tres horas y veinte minutos para patear la ciudad de la "catedral bella desconocida" y hacer el reportaje de fotos. Parece casualidad, que no hubiera venido por aquí desde julio de 1965, en mi primer Camino de Santiago, el que ahora me ha colocado en los primeros puestos del blog de Enlaces "Diarios de Peregrinos". Por aquí pasé en mi andadura de entonces. Por aquí regreso de mi última, cincuenta años después.
Ha sido una dura etapa de peregrino. Y a la vez un diferente día de montaña. ¡Una gran jornada de 31 horas seguidas en la "brecha" -después de otras cuatro intensas jornadas sin descanso por los caminos "olvidados" palentino/leoneses- para la superación de este peregrino y montañero! "Querer es poder" (sic).
Viernes, 21.03.14 - 5ª Etapa: FASGAR - BEMBIBRE - LEON, 49 kms.
Etapa del Zermatt Leonés.
La casa de piedra está a 1341 m. junto al río Vallegordo, afluente del Omaña, ahora y casi siempre una torrentera rítmicamente cantarina por el desnieve, y además me dejam la amplia habitación junto al río. Con el aceptable murmullo de la cascada, me parece oir el de la lluvia. Efectivamente ha llovido y llueve cuando, tras desayunar con Santiago y hacernos tres fotos, parto a las 7,55 h. hacia la montaña nevada.
En seguida hay nieve blanda cubriendo todo el camino. Resulta agotador cada paso y muy pronto me mojo hasta los tobillos, luego hasta las rodillas, bastante más tarde hasta la cintura. Llevo las ligeras zapatillas Salomon (de Goretex), para mí, calzado tan inmejorable en las grandes caminatas como inútil con el agua y la nieve, donde las más abultadas botas Goretex sólo hubieran aguantado sin empaparme un par de horas más.
Llueve
y hay niebla. Ni desmayo ni lo dudo. Adelante, que el tramo duro no es
más que de unos tres kilómetros, hasta alcanzar la cota del Collado
Campo (1645 m.). Estoy bien alimentado, he dormido "bien" y mi moral
está muy alta. Un poco antes de llegar al Collado se borra el camino,
tapado por la nieve con supuestamente altura de hasta 1,50 m. o más en
puntos concretos. Arriba hay un cartel anunciador, que al menos no se ha
tapado. Tengo que jugámela en la bajada al circo, donde supuestamente
está la ermita de Santiago, que leo se reunen cada 25 de julio los de
Fasgar y los de Colinas del Campo en romería de hermanamiento. El
descenso es aún más dificil y peligroso. Sin camino, las "escobas", la
mochila y la arrollada colchoneta embolsada en una mano, me hacen de
flotador cuando me sumerjo en varios hundimientos en los torrentillos de
agua que van por debajo de no sé cuanta altura de nieve. En la otra
mano, el pequeño paraguas plegable de varias batallas aún me ayuda algo.
A las 9,45 h., en el Circo de Campo y ermita de Santiago ya me veo casi salvado. |
Pero
los minutos pasan, no encuentro la salida por la niebla que de nuevo se
cierra, y además llueve. Me estoy quedando helado. Tengo que salir y
rápido. Lo hago y al de unos minutos encuentro el camino, aunque
previamente me cuestiono vadear el caudal de unos cuatro metros de ancho
y profundidad nada clara, pero malo es que no sea el fondo por la rapidez de la corriente. Acelero para entrar en calor. Una laja
resbaladiza del camino me hace caer aparatosamente. Sólo se me rompe una
varilla del viejo paraguas, que mantengo como tercer necesario
compañero junto con la mochila a la espalda y la colchoneta enfundada
en una bolsa de plástico negro en la otra mano. Sigue lloviendo.
¡Ay
lo de los puentes... aunque me lo explicó muy bien ayer Arsenio! "Vas
siempre por la izquierda del río y viéndolo, menos un rato que pasas por
un puente de madera a la derecha..." Me cuesta un ratillo encontrarlo,
porque el camino se mete en el río (es para los animales y en tiempo
menos torrentero). Pero ese puente ya no está para miedosos. Hasta me
permito hacerme y hacerle fotos.
Iglesia de Colinas de Campo de Martín Moro, con el camino-carretera para vehículos, personas y animales que la tunelea. |
Terminado aquí mi Camino Olvidado a pie, aún no ha acabado mi día más difícil de este Camino y me queda el regreso a Aguilar en bus/tren, que tampoco va a ser un "camino de rosas". Lo contaré en... "El complicado regreso y conclusiones"
Cuando subo por el Valle Gordo y el río Omaña, tras enterarme de que en Fasgar se acaba la carretera, me imagino estar en Suiza, subiendo a Zermatt, para el día siguiente intentar hollar el Cervino de 4.778 m. Después, al ver el pueblo de Fasgar iluminado ya de noche y al día siguiente al salir de él de madrugada hacia la montaña nevada hasta Collado de Campo (1645), viene a mi mente el nombre turístico que voy a acuñar para este pueblo, el Zermatt de León.
EL COMPLICADO REGRESO, RESUMEN Y CONCLUSIONES.
Desde Bembibre y a las 7 de la tarde, no es fácil acertar en las comunicaciones para llegar a Aguilar mañana sábado al mediodía. Lo más rápido en salir, no es a veces lo mejor. Un bus de Alsa me lleva a León a las 20,30 h. Aquí la pelea va a ser dura, con cuatro horas de dar vueltas a una ciudad, que aunque pequeña, también ando los aproximádamente 8 kms. que he sumado a la etapa, llegando a los 49 de hoy.
De la Estación de Autobuses al Albergue Municipal, en el que alguna vez dormí, pero me dicen que está cerrado desde hace años. Subo hasta el otro extremo, a la estación de "La Robla"... y no llegaría a Cillamayor hasta casi las 18 h, de mañana más tener que bajar a Aguilar otros 12 kilómetros a pie. Intento bajar rápido de nuevo al albergue de las Carvajalas... y está ya demasiado cerrado por la hora muy tardía.
Me acuerdo a las 22,30 h. lo que me pasara en Santiago, tras terminar Arrigorriaga - Tuy (200?) y querer salir pitando o al menos asegurar billete en Renfe para el día siguiente. Tuve que dormir en el jardín de la Plaza Galizia. Hoy en León, ya sólo me queda cenar bien y relajado y bajar a medianoche hasta la nueva Estación de Adif-Renfe. Al menos me aseguro de que mañana a las 7 h. hay tren a Palencia. Ya no dejan descansar tumbado en las modernas estaciones... y las cámaras lo controlan todo. La calle no baja esta noche mucho de 0º y mi saco y mi cuerpo lo aguantan. También he secado toda la mojadura de la mañana con mi propio cuerpo y los 35 kms. a buen ritmo desde Colinas.
Sábado, 22. A las 6,45 h. ya tengo los billetes. De 7 a 8,15 h. hasta Palencia. Tres horas y veinte minutos para patear la ciudad de la "catedral bella desconocida" y hacer el reportaje de fotos. Parece casualidad, que no hubiera venido por aquí desde julio de 1965, en mi primer Camino de Santiago, el que ahora me ha colocado en los primeros puestos del blog de Enlaces "Diarios de Peregrinos". Por aquí pasé en mi andadura de entonces. Por aquí regreso de mi última, cincuenta años después.
Ha sido una dura etapa de peregrino. Y a la vez un diferente día de montaña. ¡Una gran jornada de 31 horas seguidas en la "brecha" -después de otras cuatro intensas jornadas sin descanso por los caminos "olvidados" palentino/leoneses- para la superación de este peregrino y montañero! "Querer es poder" (sic).
Hola, mil gracias por este relato. Voy a caminar el Camino Olvidado con otra amiga, y estamos leyendo y estudiando todo lo que podamos para tener una idea de etapas y alojamiento. Veo que tú dormiste en Fasgar. La casa donde estuviste, ¿es un albergue o un lugar de acogida, o es que son amigos personales? Pregunto porque no hemos podido localizer dónde dormir en Fasgar, y la etapa Pandorado a Colinas nos parece un poco larga. Ágradecería cualquier sugerencia sobre alojamiento. Muchas gracias, y buen camino. Laurie
ResponderEliminarPeregrina Laurie:
ResponderEliminarEste relato sólo es la parte "montañera" de mi reciente Camino Olvidado o de la Montaña, que amplío con todo detalle en mi blog PEREGRINO BAT. Ahí encontrarás respuesta a tus preguntas, porque ha sido un camino muy atrevido, no recomendable con las actuales nieves en los Montes de León. ¡Sólo he dormido en albergue en La Robla! En Diarios de Peregrinos, encontraréis relatados otros de mis caminos, con parte de mis experiencias (que siguen aumentando) y hasta consejos... que igual os pueden servir.
Sigo abierto a vuestras consultas y las de todos. ¡Buen Camino!