CORVIO Y QUINTANILLA DE CORVIO, LAS NECROPOLIS

-¿Necrópolis del pasado?

- Sí, dos pueblos -el segundo  ya reducido a "propiedad privada" por la avaricia ilegal de seres poco deseables- que parecen estar viviendo sus últimas décadas.

Yo conocía Corvio y su necrópolis de unas quince tumbas excavadas en la roca a unos dos kilómetros del  pequeño agrupamiento de unas 20 casas y 10 cabañas con su iglesia de Santa Juliana.

Esta mañana soleada sus necrópolis me "llaman". En Corvio viven 12 personas y hasta el doble en verano y "días grandes" como hoy, que acuden 25 a la misa "de bendición de los ramos". Es  aún Domingo de Ramos en España, aunque la Constitución del 78 ponga con letras de molde que es "un estado laico o arreligioso", que me da igual porque después de tantas mentiras... trianlará!

Domingo de Ramos, después de Misa, en Corvio.

Algo queda de la maquinaria y cabañas agrícolas.

Y casonas con enormes portales y muros exteriores, como ésta de Pilar, que se lamenta que quién la va a continuar manteniendo cuando ella se vaya.

Es la aldea en su plenitud de sol y de naturaleza, hasta en el centro  de su "casco urbano"

Y la naturaleza, en millones de años, ha dibujado sus "cuadros" en la roca

La necrópolis de Corvio. En unos 100 m2 hay unas 15 tumbas.

Una señora de muchos años, que defiende la vida en el pueblo, se sincera diciéndonos que en Quintanilla hay muchas más tumbas, "de niños y todo"... Pues para allá que nos vamos, que hoy  me acompaña mi compañera de carne y hueso, todo un placer.

La casa "grande" y única de Quintanillina.

El paseo hasta Quintanilla es de unas extraordinarias vistas, pero más largo de lo necesario porque lo subimos por al camino de la derecha. No encontramos la necrópilis -que luego nos dirán escondida entre la maleza del bosque y sin actuales indicaciones-, pero sí una hospitalidad muy agresiva. Los "perros peligrosos sueltos", la señal de tráfico de prohibida la dirección para vehículos y  la bronca de la inmigrante gorda "por entrar en propiedad privada" me demuestran la irracionalidad e ilegalidad humana. Ya supongo que ella es la mandada (vive aquí como asalariada o inquilina con su familia de seis en total, desde hace seis años) y detrás el que manda es el amo, que vive en Madrid,  el que se ha "apoderado" de la calle en el minúsculo pueblo... y supongo que de bastante más en los terrenos que lo rodean. ¡Elementos insatisfechos del mundo actual!

"Y hace ya más de dos décadas consiguió cerrar esta cantera", me cuentan.