En la mediterránea Costa del Azahar, también hay montañas. La Sierra de
Irta es uno de mis habituales "gimnasios" de entrenamiento. Y aunque
tenga casi todas las rutas hechas y repetidas, siempre encuentro nuevas
sensaciones. Hoy, en ruta circular de cinco horas, solo me han
adelantado y he visto a dos ciclistas y dos corredores, todos de montaña
y de menos años que la mitad de los mios.Les he felicitado
efusivamente... "por hacer deporte'...
Dejando mi veterana bicicleta escondida y sin atar en la frondosa vegetación junto a la Urbanización Nerea... vuelvo a la conocida y multipateada por mi Sierra de Irta. En el resumen publicado en uno de mis facebook (el consdtatado arriba en negrilla), está la síntesis y el mensaje. Hay que hacer deporte siempre, en toda edad y lugar. Todos ganaríamos.
Lo de menos es el tiempo empleado o los kilómetros andados. Cada cual, lo que pueda y le guste. Yo hoy he subido por la pista de coches, de nuevo mejorada para los turismos en detrimento de los andarines. En mi criterio, una pena. Me he entretenido en la ermita de Sant Antoni. Pero más en su parte cisterciense del s. XII, en el interior de las dos torres chimeneas de piedra. Y en pocos minutos he tratado de pasar por mi cerebro ocho siglos de vivencias allí. Imaginería.
El principio de esta ermita se puede situar en el s. XII |
Otro análisis, que me confirma mismos resultados que en visitas anteriores. Qué poco conocen y disfrutan los peñiscolanos (indígenas y adheridos) de esta Sierra de Irta y de esta Ermita. Nunca encuentro a ninguno. Sólo suben, y en coche la mayoría, el siguiente domingo a la Pascua de Resurrección a comer gratis la paella que pagamos todos los contribuyentes y a emborracharse a mitad de precio. Qué pena.
En este pozo, cercano a la cima de Vistahermosa, hay agua siempre |
No hay comentarios:
Publicar un comentario